¿Dónde está Curro?: 20 años despues de la Expo '92

Dentro de un mes se cumple el veinte aniversario de la Exposición Universal de Sevilla de 1992. 

En la década de los noventa conocimos a dos famosos Curros: El de la Expo '92 y el de la campaña publicitaria de Halcón Viajes. Aquella pregunta del spot publicitario viene como anillo al dedo para recordar al Curro que nos ocupa en esta entrada. ¿Dónde está Curro? Evidentemente, en el caribe no...

La Expo fué una pasada en todos los sentidos. Sevilla se llenó de más puentes (que ya había unos cuantos) y por fín tuvo una circunvalación en condiciones, la SE-30, que vino de maravilla para evitar por ejemplo los monumentales atascos de la Ronda del Tamarguillo. A día de hoy esos monumentales atascos se dan en la SE-30...

También se empezó la autovía que conectaría Utrera (mi ciudad) con la capital, 30 Km que tardaron en terminarse...18 AÑOS!!!

Pero entonces yo tenía 19 añazos, y otras preocupaciones bastante más importantes que esas sandeces : las niñas, el rock'n'roll y el cachondeo. Bueno, ahora que lo pienso, mis preocupaciones tampoco han cambiado demasiado...salvando por supuesto que ya senté la cabeza.

Miles de turistas abarrotaban Sevilla y por consiguiente la Expo. Las entradas eran caríssimas para la época: 4000 pelas la de día completo y 1500 la de tarde/noche. La primera vez que entré pues lo típico: pasear como un guiri más, hacer colas de horas para ver los pabellones donde no tenía ningún colega que me colara, y comer el bocata que había metido de estrangis...

Sin embargo el concepto de la expo cambió para mí radicalmente cuando descubrí su noche. Había una marcha dentro antes desconocida para muchos de nosotros. A partir de entonces ya sólo saqué entradas de noche...

Aunque te fueras sólo, siempre te encontrabas algún colega y empezaba la marcha.

Particularmente recuerdo dos bares que frecuentaba: el de Australia (Kangaroo) y el de Canada (Saloon). El primero, aparte de espectáculos, estaba siempre atestado de gente y guiris con un ambiente increible de buen rollo y bailoteo. El segundo para mí fue todo un descubrimiento: bandas de country-rock americanas tocando en un bar 'americano', igualito que en las películas tú...allí llegaba yo con mi bandera sureña  pegada a la espalda de mi chupa vaquera y como en casa, oye...

Seis meses de diversión y la posterior crisis económica fué a bote pronto la sensación que dejó aquella expo. Por cierto, aquella crisis para mí la querría yo ahora...

Por cierto, ¿Dónde está Curro?¿Era gay?¿Era fascista?¿es que sólo quería preguntar algo?

Pobrecito...

Mi agradecimiento a Antigüedades Romano,

 no sólo de dejó fotografiar en su negocio,

 sino que me atendió muy amablemente.